Internet, aunque ahora ya no nos lo parezca porque está completamente integrado en la sociedad, es una tecnología completamente nueva, todavía en proceso de evolución. La primera vez que se tiene constancia por escrito de la idea que dio origen a internet
data de 1962.
En los 90 empezó a hacerse accesible para un público amplio y menos de 20 años después, sólo en España ya
hay más de 25 millones de internautas (
algo más de la mitad de la población) y tres de cada cuatro jóvenes lo utilizan habitualmente.
Cada poco tiempo hay nuevos avances, se crean nuevos modelos, cambia el paradigma de uso. Se han hecho muchas especulaciones sobre el resultado en el que va a desembocar todo este proceso. La red es una herramienta muy poderosa que puede servir para unir las personas y las culturas, acercar gente que está a miles de quilómetros de distancia, permitir el “feedback” que no permiten los medios de comunicación de masas convencionales; o puede servir para controlar todos los movimientos de la población como nunca antes se había podido hacer, como lo hacía Gran Hermano, con unas pantallas, en el libro 1984.
Por ejemplo, se podrían seguir todos los movimientos de una persona a lo largo del día, cuándo se conecta en casa, cuándo en el trabajo, cuáles son sus intereses, qué páginas visita, qué compra, con quién habla... y eso podría hacerlo tanto el estado para controlar a sus ciudadanos como una empresa para estudiar sus hábitos de consumo como un hácker que quisiera robar sus datos.
A dos jóvenes norteamericanos, Robin Sloan y Matt Thompson, les da miedo precisamente esta visión catastrofista. En 2004 crearon un vídeo a modo de crítica, definiendo un hipotético año 2015 en el que Google, empresa que está creciendo rápidamente y parece que pueda llegar a crear un monopolio, dominaba toda la red.
El vídeo está centrado en el perjuicio que esto traería al periodismo, que es el sector que seguramente más se ha visto afectado por el auge de internet.
Con un pequeño juego de siglas, titularon el vídeo Construcción de Información Personalizada en Evolución, cuyas siglas en inglés se escriben EPIC, haciendo referencia a que el resultado de todo el proceso de personalización en internet resulta catastrófico. Obviamente cada cual barre para casa, así que a los periodistas les parece que la desaparición del periodismo tal y como se lo conoce sería una pérdida insustituible. Pero, ¿es eso cierto? Si la realidad evoluciona tal y como aparece en el vídeo, lo cual no es descartable porque está muy bien documentado, pensado y desarrollado, entonces la pérdida sí que parece grave, al menos a corto plazo (a la larga las sociedades terminan buscando el equilibrio que resulte mejor -o menos malo- para ellas), pero el vídeo no ha tenido en cuenta otras posibilidades.
Es un hecho que la prensa escrita tendrá que cambiar y adaptarse a la nueva sociedad, y lo más probable es que conseguirá sobrevivir, como ya lo hizo ante el nacimiento de la radio y de la televisión. Pero incluso aunque no lo consiga, eso no quiere decir que la alternativa vaya a ser peor que lo que hay actualmente. La transición sería un proceso duro, de eso no hay duda, en el que mucha gente perdería su trabajo y muchas entidades intentarían imponer su criterio para poder manipular la información, pero pensando más a la larga, el nuevo modelo podría llegar a ser incluso mejor que el actual, que supliría las carencias que tiene la actual prensa escrita, como la escasez de retroalimentación.
Es cierto que actualmente hay una tendencia a ceder el control y favorecer a las grandes empresas, la gestión económica de los discos y películas se deja a la SGAE, la gestión inmobiliaria se ha dejado a las empresas del sector y los bancos han tenido la libertad que han querido, la gestión informática es casi monopolio de Microsoft y el control de internet parece que está recayendo en Google. Pero ese modelo del monopolio empresarial está entrando en crisis debido a los desajustes económicos y el rechazo social que ha creado, por lo que, si las autoridades y los usuarios tienen un mínimo de sentido común, no se dejará que ese modelo siga adelante. Lo ideal sería que las personas que se dan cuenta de ello lo denuncien, como hacen Robin Sloan y Matt Thompson con el vídeo EPIC 2015, y que los que tengan influencia intenten crear un modelo mejor, una alternativa para que los usuarios tengan más donde elegir.